jueves, 28 de junio de 2018
Me estoy empezando a conocer.
Me estoy empezando a conocer.
Estoy empezando a entender lo importante en la vida.
Me he sorprendido con lágrimas en los ojos al sentir el dolor de mis hermanos. Me he sorprendido con la angustia en el pecho de quién se lo quiere arrancar para soportar el peso, tratando de decir con la boca pequeña un no te preocupes, todo está bien, todo se solucionará. Aunque no sé cómo.
Me estoy empezando a conocer y estoy aprendiendo a amar. Estoy aprendiendo a querer el abrazo de esa amiga que conoces desde hace años y sientes que quieres gritarle que te importa, que te tiene. Estoy aprendiendo a observar lo bonita de sus sonrisas cuando le dices lo guapa que es; y sonríes, cuando se pone un vestido de rosas rojas a juego con su sonrisa.
Me estoy empezando a conocer y solo quiero proteger a los que quiero y, no, no es como antes. Antes quería proteger lo que quería, porque era lo único que tenía; ahora quiero porque sé y siento que es importante, porque quiero con mi voluntad, sin miedo, con la mirada alentada, con las lecciones sobre la espalda de la vida y una sonrisa fiera, de loba, inundando mi rostro.
Me estoy empezando a conocer y a confiar en mí; he entendido que mis sentimientos son mi verdad, que son mi bandera. He aprendido que no hay nada más bonito que gritar en las fallas mientras ves la sonrisa de tu hermano, con sombreros de pirata, porque somos pirata de la vida.
He aprendido que hay versos en las terrazas, que el frío no es dolor, que el sufrimiento no es vivir, que el sentir no es morir.
He aprendido que el frío también puede ser un suave arrullo, que el vivir es un cúmulo de sensaciones pero llevo por bandera mi amor hacia la vida y a quienes me acompañan, y que el sentir es amar a los que quieres.
Me estoy aprendiendo a conocer, me queda mucho por avanzar.
Pero, por fin, me siento viva.
sábado, 9 de junio de 2018
Echo de menos mi hogar.
Echo de menos el crepitar de la hoguera,
el arrullo de las voces,
el susurro del mar.
Orgullo.
Levanté mi bandera en contra del viento,
enseñé los dientes,
marqué con orina mi territorio.
Gruño, maldito.
Muerdo el cielo.
La sangre sabe a miel,
llena mis fauces.
Me ahogo en metal.
Y sigo alzando el rostro,
altivo, orgulloso,
me muestro fiero.
Los gusanos,
devoran mis entrañas.
viernes, 8 de junio de 2018
dueles y acepto tu rabia.
He escrito mil y un versos sobre mis cicatrices
y, a pesar de todo,
aún dueles.
Aún duelen las palabras,
que ya no recuerdo;
aún duelen tus caricias,
que ya no siento.
Por doler, duele incluso tu mirada,
cubierta por una venda.
Por doler, dolerme, no,
no duele tu recuerdo,
pero sí duele tu reverberación.
Duele tu odio,
me quema tu rabia sobre mi piel;
me duele tu desprecio
porque, joder, importas,
pero me dueles.
Y abrazaría todo tu dolor,
toda tu rabia, todo tu pesar
para que tú, porque te quise,
estés bien.
(Te quiero.)
Y no entiendo estos sentimientos,
esta rabia, este pesar, esta ira,
que ciega mi amor, mi luz, mi verdad,
no entiendo esta furia rabiosa,
como un lobo sin luna
que, por temer al dolor,
perdió su amor.
Cuesta.
Cuesta aceptar el pasado,
las cicatrices, cuesta decir un son bonitas,
un las quiero, a pesar de todo.
Cuesta, el quererte a pesar del dolor.
Pero, joder, es precioso lanzarse miradas en espejos,
sentirte jodidamente bonita, sentirte
libre,
feroz,
aullando por los grilletes,
los cuáles rompiste a base de mordiscos.
Entiendo tu odio.
Lo acepto.
Entiendo mi rabia.
La acepto.
Y vuelve la calma,
el arrullo,
el manantial de agua.
(Vuelve la ilusión.)
martes, 5 de junio de 2018
rugir sobre el ruido
Vamos a darle miedo al miedo;
vamos a rugir sobre el ensordecedor de las balas.
Vamos a hacer sangrar al pasado,
ver el mar del mal de nosotros,
callar el verso, gritar la prosa
y alzar la copa por el venidero.
Que no nos aterre el qué dirán,
que ello sea lo que nos aliente, el puto viento;
que nos alcemos en nuestras derrotas
y que las cenizas marquen nuestro camino.
Que decidamos reconstruirnos,
marcar con oro cada una de nuestras fallas
y besar cada cicatriz de nuestro pasado.
Vamos a darle miedo al miedo;
vamos a bailar un tango sobre lo muerto.
Vamos a cantar los versos que nos asestaron,
ver el sueño en la tormenta de pesadillas,
callar el verso, gritar la prosa
y reírnos mientras lloramos por el querernos.
Que el final los marquemos nosotros,
que la tinta sea nuestra sangre,
y la ira sea nuestra risa.
(Alcemos la bandera, guerra,
guerra a nuestros infiernos,
guerra a nuestras cicatrices,
guerra a las batallas perdidas
y nunca aprehendidas.)
Que no nos aterre el qué dirán,
que ello sea lo que nos aliente, el puto viento;
que nos alcemos en nuestras derrotas
y que las cenizas marquen nuestro camino.
Que decidamos reconstruirnos,
marcar con oro cada una de nuestras fallas
y besar cada cicatriz de nuestro pasado.
Vamos a darle miedo al miedo;
vamos a bailar un tango sobre lo muerto.
Vamos a cantar los versos que nos asestaron,
ver el sueño en la tormenta de pesadillas,
callar el verso, gritar la prosa
y reírnos mientras lloramos por el querernos.
Que el final los marquemos nosotros,
que la tinta sea nuestra sangre,
y la ira sea nuestra risa.
(Alcemos la bandera, guerra,
guerra a nuestros infiernos,
guerra a nuestras cicatrices,
guerra a las batallas perdidas
y nunca aprehendidas.)
domingo, 3 de junio de 2018
enséñame lo que desaprendí
enséñame las esporas de las flores
iluminando la primavera,
matando el jodido invierno,
quemando la nieve como si se vengaran.
enséñame lo que son las alas al viento,
lo que es el fuego en tu espalda,
fiero, león, melena;
rúgeme en la cara,
amenázame, declárame
mil espadas.
(enséñame,
lo que desaprendí;
lo que es el vivir.)
miércoles, 30 de mayo de 2018
"está bien, está bien."
cae la lluvia,
los soplos de versos
te versan la carótida.
una suave tranquilidad
acaricia tu rostro.
"está bien, está bien"
tratas de convencer a tu mente,
estrangulada por la serpiente del paraíso
que la manzana estaba podrida.
"está bien, está bien"
el océano de tu pecho
está iluminado por un pez
que muerde tus costillas.
el dolor,
lo sientes por debajo del agua
que vela tus ojos.
los pájaros
hace tiempo que se marcharon.
no crees que nunca vuelvan
pero aún,
(suspiras)
los esperas.
siempre esperamos
lo que un día amamos.
realmente nos quedan recovecos,
de sueños, promesas, versos
que un día se alzaron.
(sólo quedan cenizas o, incluso
ni eso. ni humo. ni niebla. ni recuerdos.
rostros vacíos, sonrisas rotas.)
conchas, en nuestros versos.
sábado, 19 de mayo de 2018
De poetas de prosa.
Éramos jóvenes cuando nos dijeron
que
tenemos que
comernos el mundo.
Que tenemos que ser los mejores,
que tenemos que buscar un futuro.
Que el dinero lo compra
(casi) todo.
Pero
hoy nos encontramos,
dando todo por hermanos,
por personas (virtuales)
(desc)conocidos, más, para nuestros padres,
potenciales violadores para las chicas,
chicos, para los tíos
que solo buscan cachondearse de nosotros.
Tratamos de encontrarnos en internet,
en un mundo sin rostro
pero (curiosamente)
plagado de sentimientos.
Nos dicen que en internet la gente nos miente,
pero, curiosamente (creo),
que en internet podemos despojarnos
de nuestra cáscara,
de nuestros miedos,
de esa cicatriz en el rostro,
de esa nariz terriblemente torcida,
de esos kilos que te atormentan.
Creo que, simplemente, somos una sociedad
de extremos,
de cleavages,
de verdades como puños
y de mentiras como esquirlas.
De miedos que nos ahogan
y de sogas que alzan nuestras alas.
De poetas de prosa,
y de prosa que juega con ser poeta.
Qué coño pasa.
Qué coño pasa en esta mierda de sociedad,
dónde los besos, son tan fríos,
y tan vacíos,
que sus escarchas duelen.
Y te besan las heridas,
prometiéndote las estrellas
cuando ni siquiera somos capaces
de alzar el vuelo.
Qué coño pasa en esta mierda de sociedad,
dónde las palabras están vacías de significado
al repetirlas, una y otra, y otra vez,
labios que no entienden qué coño significa.
Que un "buenos días, princesa"
ha dejado de ser un gesto romántico,
a un mero cebo de caña.
Que el amor no se encuentra en miradas esquivadas,
en roces demasiado atentos,
en palabras en la madrugada,
sino en buscar un pez cualquiera.
Qué coño pasa en esta mierda de sociedad,
que todos mendigamos amor,
pero nunca nos queremos.
(Buscamos magia,
pero está en las estrellas y
en nuestros suspiros.)
martes, 15 de mayo de 2018
No te vayas.
no entenderás
lo que es que tu alma
arda
hasta que se marchen.
hasta que alcen el vuelo,
marchito y gris,
como las nubes de tormentas
y tú no puedas hacer
nada.
no entenderás
lo que significa el gris ceniza
hasta ver el profundo vacío,
lleno.
no entenderás
el significado de las perlas de aire,
hasta ver el océano
llorar.
no entenderás
el por qué de estos versos
hasta que todo arda,
y,
con todo,
ardas tú.
(solo ardemos de verdad,
cuando vemos dolor ajeno
en aquellos que queremos.
solo entonces
entendemos
el
arder.)
sábado, 12 de mayo de 2018
Arde.
y después de todo
fuimos tan solo el rumor del viento
jugando con tus versos.
bailaba,
tejiendo entre tus venas
el veneno más tierno
cuando
entre todo el ruido
trinó un ruiseñor.
y todo
se quebró.
como una telaraña,
cuidadosamente tejida
pero
tan
(todo
ardió.)
domingo, 6 de mayo de 2018
Desaprendiendo a sobrevivir.
No podía ser de otra forma.
El primer poema tenía que ser éste; significa demasiado.
Ha sido mi único poema publicado (en una revista de Jordi) y significa mucho. Representa parte de mi filosofía de vida, de pensar y de volar.
Espero que lo disfrutéis :3
El primer poema tenía que ser éste; significa demasiado.
Ha sido mi único poema publicado (en una revista de Jordi) y significa mucho. Representa parte de mi filosofía de vida, de pensar y de volar.
Espero que lo disfrutéis :3
De cómo desaprendí, de cómo vivir.
Me duele aquí.
Infancia perdida,
De niños con risas,
De sumas y restas,
De miradas perdidas.
Me duele aquí.
Adolescencia tardía,
Con alguna madrugada,
De besos robados,
Noches sin retorno.
Me duele aquí.
Vida que tal vez pierda,
Tiempo que avanza,
Sigue sin parar,
Y vuelve sin retorno.
Me duele aquí,
Y aquí, y aquí.
Me duele el alma,
El corazón, y por ende,
La mirada. Me duele
el mirarte y verte.
Me duele aquí.
Me duele tu amor,
Tu odio, tu Roma,
tu sinrazón, tu olor,
tu aliento, tu mirar.
Me duele aquí.
Me duele aquí,
Y aquí, y aquí.
Ya desaprendí,
Como vivir.
Presentación
Desaprendiendo a sobrevivir.
Desde pequeños nos enseñan a sobrevivir; una y otra vez, nos enseñan que tenemos que ser felices, que tenemos que sonreír. Que tenemos que ser amables.
Una y otra vez nos enseñan a tener la máscara, a tener la sonrisa permanente. A ser positivos, a siempre pensar en energías positivas.
Pero la vida tiene matices, tienes sombras, tienes días buenos y días malos.
Tienes un huracán y tú eres el centro.
Habrá días en los que el viento te quiera derribar, no quiera que te despegues del suelo, no quiera ni que alces la mirada; otros días serán de calma, de serenidad y otros, otros el viento alzará tus alas como si no hubiera mañana.
Pero tú controlas tus alas, tú decides tu viento, tú decides qué brisas tomar y cuáles no.
En este blog pretendo mostrar pequeños pedacitos de mí, tanto de poesía como de política, a veces lo usaré para gritar lo que no puedo callar y, otras, para susurrar aquello que cuesta demasiado gritar.
Espero que os guste o no, que leáis y que compartáis.
Novardrak
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