sábado, 19 de mayo de 2018

De poetas de prosa.




Éramos jóvenes cuando nos dijeron
que
tenemos que 
comernos el mundo.

Que tenemos que ser los mejores,
que tenemos que buscar un futuro.

Que el dinero lo compra
(casi) todo.

Pero
hoy nos encontramos,
dando todo por hermanos,
por personas (virtuales)
(desc)conocidos, más, para nuestros padres,
potenciales violadores para las chicas,
chicos, para los tíos
que solo buscan cachondearse de nosotros.

Tratamos de encontrarnos en internet,
en un mundo sin rostro
pero (curiosamente)
plagado de sentimientos.

Nos dicen que en internet la gente nos miente,
pero, curiosamente (creo),
que en internet podemos despojarnos 
de nuestra cáscara,
de nuestros miedos,
de esa cicatriz en el rostro,
de esa nariz terriblemente torcida,
de esos kilos que te atormentan.

Creo que, simplemente, somos una sociedad
de extremos,
de cleavages,
de verdades como puños
y de mentiras como esquirlas.

De miedos que nos ahogan
y de sogas que alzan nuestras alas.

De poetas de prosa,
y de prosa que juega con ser poeta.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Rain Cloud